8/12/12

Reino Unido: Caso Duncan: el último juicio por brujería en Gran Bretaña

Superstición popular al servicio de la injusticia

Periódico inglés de la época que da cuenta del caso Duncan

En 1944, La medium Helen Duncan se convirtió en la última mujer en Inglaterra en ser condenada por brujería cuando en una de sus seciones expuso una tentativa del gobierno de ocultar de las muertes de 861 marineros. Ahora, algunos intetan limpiar su nombre.
 
Comenzó igual que otras de sus seciones. Con un quejido apagado y una sustancia blanca extraña escapándo de su boca, Helen Duncan comenzó a comunicarse con la muerte…
 
Pero repentinamente, la misteriosa calma fue perforada por un silbato de policía y los oficiales llenaron la casa, en Portsmouth, Hants, para arrestar a la médium más famosa de Gran Bretaña.
 
Helen Duncan
 
La mañana siguiente Helen, conocida como Hellish Nell, fue acusada bajo la sección cuatro del 1735 Witchcraft Act (la ley de brujería de 1735).
 
Era 1944, y, asombrosamente, los funcionarios habían pedido su detención porque estaban asustados de que ella revelara los planes ultrasecretos del desembarco del día D.
 
La habían estado supervisando desde que ella había revelado el hundimiento de un acorazado británico al principio de la guerra, aun cuando el gobierno había suprimido las noticias para mantener la moral en el país.
 
Le tomó apenas 30 minutos al jurado para encontrarla culpable y ella se convirtió en la última persona en ser condenada por brujería en Gran Bretaña.

Helen Duncan fue declarada culpable y condenada a nueve meses de cárcel. Mientras era conducida para comenzar su sentencia de nueve meses en la prisión de Holloway de Londres, gritó con su acento escocés: “¡Nunca oí tantas mentiras en toda mi vida!”.

El “don” de Helen la había puesto en un curso de colisión con las autoridades y la había llevado a uno de los capítulos más extraños de la historia judicial británica.

Si de algo la podían haber acusado era de fraude, manipulación y engaños.
Note simplemente el monigote que hacía pasar como “fantasma”.

Después del veredicto, Winston Churchill escribió una carta al ministro del Interior, Herbert Morrison, quejándose de la mala utilización de los recursos de la administración de justicia en aquella "tontería obsoleta".
 
En realidad la señora Duncan era espía y las autoridades británicas utilizaron todas las argucias a su disposición, incluyendo esa vieja ley de 1735, para sacarla de la jugada. Y un jurado lo avaló.

* Informe escrito por David Edwards

20/11/12

EE.UU.: Caso O. J. Simpson

El jurado juzga por la popularidad

Fotografía de la detención de O. J. Simpson
Portada de la revisa "Time"
 
En 1992 O.J. Simpson se había divorciado de su esposa, Nicole Brown, quien había acusado a Simpson de haberla maltratado.

Antes de la medianoche del 2 de junio de 1994 Nicole fue encontrada sin vida en compañía de su amigo Ronald Goldman, quien trabajaba como modelo y aspiraba a labrarse una carrera como actor.

Ambos habían sido apuñalados en el domicilio de Nicole, situado en la calle Centinela Avenue, dentro del distrito de Brentwood de la ciudad de Los Ángeles (California).

Los hijos de Nicole y Simpson estaban durmiendo en la planta superior de la casa cuando se produjeron los homicidios.

Goldman recibió diecinueve puñaladas, y Nicole dieciocho, una de las cuales le causó un corte de trece centímetros en el cuello.

Las evidencias encontradas en la escena del crimen sugerían que Simpson era el auto del doble crimen.
 
Nicole Simpson y Ronald Godman yacen muertos en un bosquejo realizado por un artista policial.

El juicio comenzó el 24 de enero de 1995 con la acusación, liderada por Marcia Clark, argumentando que Simpson mató a su mujer en un ataque de celos.

Abrió su caso con una llamada telefónica al 911 (número de emergencias en Estados Unidos) realizada por Nicole Brown en 1989, donde expresaba su miedo a que su marido la maltratase físicamente.

La acusación también presentó a expertos que, a partir de huellas genéticas o de un análisis de las pisadas, situaban a Simpson en la escena del crimen. 

Marcia Clark, fiscal cuya carrera se derrumbó con el caso de O. J. Simpson

A las diez de la mañana del 3 de octubre de 1995, tras sólo tres horas de deliberación y frente a una audiencia televisiva de 150 millones de espectadores, el jurado dio el veredicto de "no culpable".

Muchos expertos legales piensan que el proceso de selección del jurado fue crucial para el veredicto final.

Las encuestas demostraban que la opinión sobre la culpabilidad de Simpson eran muy distintas entre la comunidad blanca y la comunidad negra.

La acusación, en vez de realizar el juicio en Santa Mónica, mayoritariamente blanca, lo hizo en Los Ángeles, con un mayor número de afroamericanos. Esto también fue criticado por Bugliosi.

Durante el proceso de selección del jurado, la defensa hizo muy difícil a la acusación elegir a gente de raza blanca, argumentando que rechazar a personas por motivos raciales era algo ilegal.

De acuerdo con los informes de la prensa, la abogada de la acusación Marcia Clarck pensaba que las mujeres, independientemente de la raza, simpatizarían con los casos de violencia doméstica que sufrió Nicole.

Por otro lado, la defensa sugería que las mujeres tendrían más tendencia a absolver, y que las mujeres negras del jurado no serían tan condescendientes con la víctima, una mujer blanca.

De un jurado inicial con un 40% de blancos, 28% de negros, 17% de hispanos y 15% de asiáticos, el jurado final tenía 10 mujeres y 2 hombres, con 8 negros, 2 hispanos, un nativo americano, una mujer blanca con cabello hasta el suelo y otra de piel oscura con cara de india.
 
Dibujo del jurado del juicio a O. J. Simpson por Bill Robles

En suma, no fueron las pruebas las que decidieron el proceso, sino los prejuicios, el racismo, las pasiones y la fama del imputado. Los juicios por jurado son eso: irracionalidad al servicio de la injusticia.
 

Fuente Wikipedia

27/1/12

España: Un jurado con faltas de ortografía

Por Diario El Mundo
 
Apuntes de los jurados en el escandaloso caso Camps

Un buen ejemplo de lo que es la "cocina" del jurado y de en manos de quiénes se pone el juzgamiento de las personas. Cuando en Argentina se busca implementar los juicios por jurado, en España no saben cómo sacárselos de encima.

Extractos:

El texto dice que los informes de los peritos «coinciden en que no se pueden relacionar al 100% que la documentación acredita los pagos». Y en su última página aclara que «no han ocurrido incidencias» en la deliberación.
 
El jurado estaba compuesto por nueve personas, seis hombres (cuatro de ellos de menos de 35 años y los otros dos en torno a los 45 años) y tres mujeres (dos en torno a los 50 años y una de menos de 35 años).

Asistentes al juicio coincidieron en destacar que los dos hombres que superaban la cuarentena se singularizaron por prestar más atención a las defensas que a las acusaciones, y uno de ellos se habría convertido finalmente en el portavoz del jurado.

No es posible conocer quién redactó el acta.
 

Diario "El Mundo" de Madrid, España
27 de enero de 2012